Argentina sigue viva

Con mucho sufrimiento Argentina se mantuvo con vida gracias a un golazo de Marcos Rojo, un héroe inesperado en el partido más importante de la albiceleste del mundial hasta ahora. Un gol para el recuerdo, un gol agónico para salvar de la vergüenza a la selección de Jorge Sampaoli.

El técnico argentino corrigió contra Nigeria errores que presentaba su equipo desde el comienzo de la Copa del Mundo, empezando desde la portería con la exclusión de Willy Caballero y la inclusión de Franco Armani. Sus aciertos continuaron en medio campo con la alineación de Ever Banega, posiblemente el jugador del partido. Y arriba el cambio obligado del Kun Agüero por sus polémicas declaraciones tras la derrota contra Croacia.

Pero hoy en San Petersburgo lo esperado no era ver los cambios de Sampaoli, sino ver el despertar de Lionel Messi. Medio mundo ansiaba con anhelo que Messi apareciera y lo hizo aunque su brillantez no duró todo el partido. Su primer tiempo fue notable, destacando su hermosa anotación para adelantar a su selección, además puso un balón en el poste de tiro libre y creó una jugada de gol para Higuain, que no pudo finalizar.

Pero tanto Leo como Argentina bajaron tremendamente su nivel para la parte complementaria, y gracias a un error tremendo de Mascherano fue que Nigeria igualó el marcador. Un penal indiscutible al minuto 51’ le abrió la puerta a Victor Moses del gol, que no desaprovechó. A partir de ahí todo fue pundonor de un equipo desorientado que batallaba para generar oportunidades y que a pesar de tener el balón, no tenía el control del partido.

Todavía hasta los últimos 10 minutos Nigeria tenía dominado el encuentro pero el golazo de Marcos Rojo inclinó la balanza del lado albiceleste para dejar tirados en el campo a los nigerianos que diero pelea, pero la volea del defensor del Manchester United fue un knockout instantáneo para los africanos.

El futuro sigue luciendo gris para Argentina con el partido ante Francia en el horizonte, un choque que será de poder a poder con dos equipos otrara campeones del mundo. La albiceleste saltará como victima y los galos como favoritos, aunque muchos dudan de ellos y otros tantos creen en Messi.