Goleada histórica que le resta valor a la Copa

La selección de los Estados Unidos aplastó a Tailandia 13-0 por la Copa del Mundo Femenil Francia 2019, fue la goleada más grande en la historia de los Mundiales. Las campeonas defensoras humillaron a su rival de principio a fin y dejaron al descubierto la gran brecha que hay entre ambos países.

Diez de los trece goles cayeron en la segunda mitad con una selección tailandesa totalmente desfondada, un equipo que parecía amateur en la cancha de Auguste-Delaune en Reims. Una imagen que no fue digna del evento y que deja abierta algunas preguntas sobre la elección de las selecciones participantes y/o la calidad del torneo.

Los Estados Unidos son la mejor selección del mundo. Actualmente son las vigentes monarcas, número uno en el ranking FIFA, su presente es el mismo que su pasado. La consistencia de ‘Team USA’ queda reflejada al ver el top 3 de cada uno de los Mundiales y en todos, ellas aparecen en el podium. Desde 1991 el equipo norteamericano dejaba claro quién era la mejor selección del planeta, veintiocho años después buscan repetir la hazaña por cuarta vez en su historia.

Tailandia por su parte vive su segunda Copa del Mundo, hace cuatro años en Canadá fueron eliminadas en la fase de grupos. De los cuatro partidos disputados en mundiales las asiáticas han recibido un total de 21 goles por sólo tres a favor.

Las participaciones de Tailandia han llegado desde que la FIFA decidió ampliar de 16 a 24 los países invitados. Desde las pasadas eliminatorias, Asia cuenta con cinco boletos para el Mundial. La expansión del deporte otra vez quedó por encima de la calidad del evento, la FIFA aplicó la misma fórmula que funcionó con los hombres.

No gusta pero ha funcionado, no enaltece el evento pero ayuda a la globalización. Se pierde el interés del espectador neutro pero se gana el de toda una nación, Tailandia. Estudios realizados recientemente por la empresa Nielsen Sports demuestran que Tailandia es el segundo país con mayor interés por el fútbol a nivel mundial.

Los Estados Unidos no aparecen en los primeros lugares pero su sistema de reclutamiento es muy eficaz y ya no hablemos de su cultura deportiva. En el último censo de la FIFA más de la mitad de las mujeres futbolistas en el mundo salen de EUA y Canadá, esto se debe también por la profesionalización de la NWSL (National Women’s Soccer League). El salario mínimo para las futbolistas norteamericanas es de 16 mil 500 dólares con un máximo de 46 mil, las tailandesas son jugadoras amateurs que en su gran mayoría tienen un segundo trabajo.

La profesionalización es el siguiente paso en el fútbol femenil pero la FIFA prefiere la expansión del deporte a su actualización y será más fácil ver a Timbuktu en una Copa del Mundo que a Tailandia llegar a unas semifinales.

La diferencia entre EUA y Tailandia son años luz, el 13-0 refleja perfectamente la gran diferencia que hay entre ellas pero la popularidad del futbol en el país asiático puede ayudar a reducir rápidamente esa brecha.

Miles de aficionados tailandeses seguramente no desearan ver un juego más de la selección en sus vidas pero muy probablemente habrá muchas jóvenes futbolistas que se ilusionan por cambiar la historia que hoy vieron a través de sus televisores.

Cuenta la leyenda que una vez un niño de 9 años pecó de soñador y le prometió a su padre la Copa del Mundo al verlo llorar de tristeza porque Brasil había perdido el Mundial, ocho años después el pequeño Pelé creció y marcó doblete en la gran final de Suecia ‘58 con tan sólo 17 años.

Quien quita que de aquí a ocho años, once pequeñas guerreras tailandesas busquen revancha.

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