Eurocopa Italia 1980
- Juan Carlos Vera Bohne
- 29 abr 2020
- 6 Min. de lectura
Eurocopa 1980
El inicio de la década de los 80’s fue complicado para el fútbol italiano, esto a pesar de ser los anfitriones. La Serie A se encontraba en crisis, el caso ‘Totonero’ había estallado semanas antes de la Eurocopa y las autoridades en Italia habían castigado fuertemente tanto a jugadores como a equipos por amaño de partidos. El ambiente en Italia no era el óptimo para la gran cita continental que era diferente a las anteriores.

Formato
La Eurocopa de Italia 1980 trajo algunos cambios al sistema de competición, como la ampliación de cuatro a ocho equipos por primera vez para la fase final. Durante las primeras cinco ediciones, es decir desde 1960 hasta 1976 solo cuatro equipos se clasificaban.
Las ocho selecciones se dividieron en dos grupos en donde el mejor equipo de cada sector pasaba directo a la final. Al solo clasificarse un equipo por grupo el torneo ofreció pocos goles, tan solo 22 tantos en 12 partidos.


Sede
Por primera vez el país local tenía pase directo sin necesidad de disputar las eliminatorias.
Italia recibía por segunda ocasión el certamen, pues en 1968 también habían sido los anfitriones. En aquella edición los locales consiguieron su primera corona en el estadio Olímpico de Roma vs Yugoslavia en un partido de desempate 2-0 (goles de Riva y Anastasi). Dos días antes en el mismo escenario italianos y balcánicos habían empatado 1-1 pero al no existir los penales se pactó un replay para determinar al ganador.
A pesar de ser un torneo sumamente anticipado (al ser el primero en tener a ocho selecciones invitadas), la reacción del público italiano no fue la mejor. Apenas unas semanas antes se había descubierto un amañado de partidos en la Serie A, episodio que se conoció como el ‘Totonero”. Varios equipos fueron multados económicamente y castigados deportivamente, el caso más sonado fue el del A.C Milan que perdió la categoría. Entre los jugadores penalizados estuvo Paolo Rossi, el mejor delantero de la ‘Azurri’ quien tuvo que cumplir una sanción de dos años sin jugar.
A esto se le suma el incidente entre Bélgica e Inglaterra en lo que fue el primer partido del grupo 2, donde hooligans ingleses provocaron desmanes en el estadio. La policía utilizó gas lacrimógeno para contener la riña pero por el uso del gas algunos jugadores tuvieron que recibir atención médica mientras el juego estuvo detenido 15 minutos.

Para la final el público no llenó el estadio Olímpico de Roma y los huecos en las gradas eran notables, la entrada oficial fue de 47 mil 860 espectadores para un inmueble donde le caben 70 mil almas.
Euro ’80 - Alemania vs Bélgica
Alemania saltaba como favorita tras llegar por tercera vez a la final. Los teutones fueron campeones en 1972 y subcampeones contra Checoslovaquia en 1976 (con el famoso penal de Antonín Panenka). Ahora con una generación diferente sin Beckenbauer, Müller, Maier, Hoeness o Heynckes, y sin Helmut Schön quien era el arquitecto de esa selección campeona de Europa y el Mundo en los 70’s.
Para la Euro de 1980 ‘Die Mannschaft’ era dirigida Jupp Derwall técnico que tomó el puesto de Helmut Schön tras el Mundial de Argentina ’78. Derwall fue asistente de Schön durante su reinado, por lo que la idea futbolística se mantuvo aunque los protagonistas cambiaron. Toni Schumacher, Karl-Hainz Rummenigge, Klaus Allofs, Hansi Müller y un joven Bernd Schuster eran parte del relevo generacional. Schuster fue el mejor jugador de la final mientras que Rummenigge el mejor del torneo y el mejor de Europa al ganar el Balón de Oro de ese año.
La escuadra alemana solo repetía a siete jugadores que estuvieron en Argentina ‘78. ‘Die Mannschaft’ presentó el plantel más joven del certamen con Bernd Schuster (20), Förster (21), Hansi Müller (22) Klaus Allofs (23), Hans-Peter Briegel (24), y Karl-Heinz Rummenigge (24), todos ellos eran titulares. El promedio de edad del equipo fue de 25 años, el más joven representativo alemán desde 1934.
Bélgica por su parte llegaba su primera final en Roma con una generación dorada dirigida por Guy Thys, entrenador que duraría trece años en el cargo, desde 1976 a 1989. Con Thys los ‘Diablos Rojos’ no solamente serían subcampeones de Europa en 1980 sino que conseguirían el cuarto lugar en el Mundial de México 86, su puesto más alto en Copas del Mundo hasta Rusia 2018.

Antes del inicio del torneo la selección belga solo tenía dos partidos ganados en eventos internacionales pero con una mentalidad ganadora y con una generación dorada los ‘Diablos Rojos’ se convirtieron en la sorpresa de Italia ‘80.
Desde la portería hasta la delantera Bélgica tenía buenos jugadores, pero Jean-Marif Pfaff sobresalía por encima de los demás al ser considerado uno de los mejores porteros del momento y de la historia del país.
El equipo estaba compuesto solamente por jugadores de la liga local. De los campeones, Brujas, solo había tres representantes pero los tres eran titulares; el central Walter Meeuws, el centrocampista René Vandereycken y el delantero y estrella del equipo Jan Ceulemans, además del capitán Julian Cools que un año antes había dejado el Brujas.
A ellos se le sumaban en el cuadro titular elementos del Anderlecht y Standard Liege como Eric Gerets, Michel Renquin, François van Der Elst que junto al veterano Wilfrend van Moer hacían de los Diablos Rojos un equipo agresivo y peligroso. Tanto así que habían eliminado en la fase de grupos a Italia los locales, Inglaterra y España.
El camino de Bélgica fue rocoso, empezó con un empate 1-1 frente a Inglaterra para luego vencer 2-1 a España y resolver el primer lugar del grupo contra Italia en el estadio Olímpico. El empate le servía a los ‘Diablos Rojos’ y defendieron el resultado la mayor parte del tiempo hasta concluir el partido 0-0. El partido no estuvo exento de polémica, al minuto cuatro del segundo tiempo hubo una mano clara de Bélgica dentro de su área pero el árbitro la marcó fuera e Italia quedó eliminada.
Por su parte Alemania ganó sus dos primeros partidos de la fase de grupos contra Checoslovaquia 1-0 con gol de Rummenigge al 85’ y contra Holanda 3-2 con triplete de Klaus Allofs. El último partido empataron sin goles contra Grecia para ocupar la primera posición.
El partido
Roma era por segunda ocasión sede de una final. Alemania salía como favorita y tomó el control del partido desde el minuto uno. Bombardeó la portería de Jean-Marie Pfaff con remates de media distancia, obligando al portero belga a hacer múltiples atajadas en el primer tiempo para mantener el cero en su marco. Schuster fue el mejor del partido, el joven de 20 años de edad demostró que no le pesaba el escenario y puso una fantástica asistencia a Horst Hrubesh para el 1-0 al minuto 10.
El primer tiempo terminaría con la ventaja mínima para los teutones pero para el segundo tiempo perderían el control del partido. El equipo de Guy Thys empezó a jugar mejor, recuperaban más el balón en medio campo y los delanteros concluían las jugadas. Rene Vandereycken fue el el primero en poner a prueba a Schumacher y fue también él quién aprovechó un error arbitral para empatar el partido tras un penal. Al minuto 75, François van Der Elst fue derribado un metro y medio fuera del área pero el árbitro rumano Nicolae Rainea señaló penalty sin la ayuda de su juez de línea y así llegaba el 1-1 con quince minutos de juego.

El último cuarto de hora del partido fue trepidante con llegadas para ambos conjuntos, de ida y vuelta, con buenas intervenciones de los dos porteros pero fue Pfaff el que estuvo sobresaliente hasta el último minuto del partido cuando un error suyo le costó la final a Bélgica. Fue en un tiro de esquina cuando el partido agonizaba que el portero del Beveren cometió una de sus peores fallas cuando salió apresurado por un balón aéreo en un tiro de esquina. El futuro guardameta del Bayern dejó su marco vacío y Horst Hrubesh anotó el 2-1 con un remate de cabeza, la especialidad del delantero del Hamburgo.
Alemania conquistó su segundo campeonato con doblete de un jugador que no era contemplado un mes antes, sólo la lesión de Klaus Fisher le abrió la posibilidad a Horst Hrubesh de entrar en la convocatoria. Un delantero que debutó en la Bundesliga hasta los 23, tuvo su primer juego con selección a los 28 años y unos meses después marcaría sus primeros goles con ‘Die Mannschaft’ para convertirse en el héroe de la final de la Eurocopa de 1982, el partido más importante de su carrera.

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